Cuando Él Venga
- Paulina Rodriguez
- 2 jun
- 2 Min. de lectura
"Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así."
Mateo 24:46 (RVR1960)
La Segunda Venida de Cristo no es solo una profecía bíblica; es una promesa viva que debe llenar de esperanza y expectativa cada hogar cristiano. Jesús viene pronto, y su regreso será glorioso. Pero mientras esperamos, no estamos llamados a quedarnos quietos esperando, sino a vivir con propósito de forma activa, fiel y vigilante.
En este versículo se nos dice que seremos bienaventurados si, cuando Él regrese, nos encuentra haciendo Su voluntad. No basta con saber que Cristo viene; lo verdaderamente importante es estar ocupados en aquello que Él nos mandó a vivir en santidad, anunciar el Evangelio a hacer discípulos y amar como Él nos amó.
Jesús nos llama a estar atentos, a no dormirnos espiritualmente. Estar despiertos significa vivir en obediencia, con los ojos puestos en Jesús y los pies firmes en la misión.
Entonces, ¿cómo puede prepararse una familia cristiana para ese día glorioso?
-Viviendo en santidad
"Sed santos, porque yo soy santo." (1 Pedro 1:16)
La santidad comienza en el corazón, pero se refleja en las decisiones diarias de cada miembro de la familia.
-Velando y orando
"Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor." (Mateo 24:42)
Una familia que ora junta se mantiene alerta, sensible a la voz de Dios y unida en propósito.
-Amando y sirviendo como familia de fe
"En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros." (Juan 13:35)
El amor en el hogar es un testimonio poderoso del Reino de Dios en la tierra.
La visión del Reino debe correr por el mundo, y comienza en casa. Como familia, debemos vivir cada día como si fuera el día del regreso de Jesús, ocupándonos con alegría en Su obra.
Cuando Él venga, ¡que nos halle haciendo así!
Paulina Rodriguez
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