El Amor que Nos Identifica
- Otto Rodriguez Ortiz
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros."
Juan 13:34–35
Jesús nos dejó un mandamiento sencillo de expresar, pero profundo de vivir:“Ámense unos a otros como Yo los he amado.”
Él no añadió condiciones: no dijo “ámense cuando todo marche bien”, ni “ámense cuando tengan la misma opinión”, ni “ámense cuando la otra persona lo merezca”.
El estándar es claro y desafiante: “como Yo los he amado”… con un amor real, sacrificial, tierno, paciente y constante.
La primera iglesia no fue conocida por edificios impresionantes, por teologías perfectas o por grandes producciones musicales. Fue reconocida por algo más poderoso: la forma en que se amaban.
Ese amor era tan evidente que incluso los enemigos de la fe comenzaron a llamarlos “cristianos”, pequeños Cristos, porque veían en ellos un reflejo vivo del carácter de Jesús.
Hoy, esa misma pregunta nos alcanza:¿Qué ven nuestros hijos, vecinos y hermanos en la fe cuando miran nuestra vida y nuestro hogar?¿Ven discusiones constantes o ven gracia en acción?¿Ven distancia y frialdad o ven reconciliación?¿Ven orgullo que divide o humildad que restaura?
Dios nos invita a construir una comunión familiar en casa y en la iglesia que sea un espejo del amor de Cristo:
Un amor que perdona, incluso cuando duele.
Un amor que restaura, aun cuando parece más fácil rendirse.
Un amor que permanece, que no huye en los momentos difíciles.
Un amor que transforma, porque donde Cristo reina, nada permanece igual.
Cuando una familia decide amar como Cristo amó, el hogar deja de ser solo un espacio físico y se convierte en un testimonio vivo del poder del Evangelio.
Pregúntenle juntos al Señor: “¿A quién debo amar mejor esta semana?”
Cada miembro comparta una acción práctica para demostrar amor hoy: una palabra, un gesto, un perdón, un servicio.
Terminen con una breve oración por unidad, humildad y reconciliación en el hogar.
“Señor Jesús, enséñanos a amarnos como Tú nos has amado. Sana nuestras heridas, quita el orgullo, rompe toda división y llena nuestro hogar con Tu presencia. Que nuestra familia sea un reflejo vivo de Tu gracia y de Tu amor para que otros puedan verte en nosotros. Amén.”
Daniel Rodriguez
.png)



Comentarios